Microsoft presentó a puerta cerrada sus nuevos dispositivos Surface, así como los ordenadores de nueva generación que incorporarán en sus sistemas un elemento rediseñado que cambiará por completo el paradigma de la computación: Copilot+ PC. Pero ahí no acaba la cosa, porque la compañía sorprendió a los asistentes con el anuncio de una Inteligencia Artificial que ha suscitado una gran controversia durante los últimos días debido a sus polémicas funciones que comprometen la privacidad de los usuarios.
El término Inteligencia Artificial o IA ha resonado a diestro y siniestro en las presentaciones de gigantes tecnológicos, como Google o Microsoft. De hecho, en sendos eventos no hacía más que repetirse la palabra IA en sucesivas ocasiones. Y lo cierto es que, desde comienzos de 2023, la IA se ha convertido en la tecnología revolucionaria de la última década y apunta a que seguirá siéndolo durante muchos años.
Sin embargo, su entrada en nuestras vidas no ha hecho más que levantar ampollas, pues hay quien opina que esta herramienta ha llegado para suplantar diferentes facetas que desempeña el ser humano, como puestos de trabajo, o que simplemente supone una amenaza para la sociedad. Aquí entra en juego la nueva IA de Microsoft, dispuesta a llevarse por delante todos los malos pensamientos hacia este tipo de tecnología y empezar a disfrutar de todas las virtudes que aporta. ¿Lo conseguirá?
Recall, la IA que navega por tus datos privados
Los de Redmond tenían un as en la manga durante la gala en la que se anunciaron sus planes futuros. Todo iba bien encaminado hasta que apareció Recall, el nuevo asistente virtual de Microsoft que quedará implantado en Windows 11 cuando se produzca la llegada de los superordenadores Copilot+ PC con procesadores Snapdragon X ARM, aunque ya se ha comunicado oficialmente que se está trabajando para incorporarlo con Intel y AMD.
Como su propio nombre indica, Recall ayudará a los usuarios a recordar de una forma rápida y eficiente toda la información que han visto en sus ordenadores recientemente, con tan solo enviar instrucciones por voz. Su modus operandi es realizar una captura de pantalla cada pocos segundos, haciendo un registro de todos los movimientos del usuario en Windows a lo largo de tres meses de forma predeterminada. Asimismo, estos datos se guardan en la Unidad de Procesamiento Neural (NPU) del sistema y extraerá esos recuerdos cuando el usuario se lo solicite.
Los expertos en ciberseguridad proyectan su preocupación
A pesar de que Microsoft ha recalcado que su nueva característica de Inteligencia Artificial cifrará todos los datos que capture, quedarán vinculados a una misma cuenta de Windows y que no se compartirán con otros usuarios en el mismo dispositivo, la comunidad de ciberseguridad sigue preocupada por diversas razones.
En primer lugar, hay empresas que tienen en su dominio un historial de datos que utilizan para su propio beneficio, por lo que eso dificulta que los usuarios confíen plenamente en las palabras de Microsoft. También hay agencias de protección de datos, como la Oficina del Comisionado de Información (ICO) en Reino Unido, que mandan mensajes de alerta a la compañía estadounidense para que se tome en serio el tratamiento de datos de sus clientes.
Pero sin duda, el gran inconveniente es que se prevé que la herramienta Recall haga capturas de todas las contraseñas e información sensible en los sitios web que el usuario visite, así como archivos confidenciales e imágenes privadas que se encuentren almacenadas en el ordenador. Esto podría ponérselo muy fácil a los ciberdelincuentes, pues solo tendrían que hackear la base de datos de Recall y adentrarse en la privacidad de los usuarios en un santiamén.
Sea como fuere y ante el debate que se ha generado, es muy posible que Microsoft integre una función para desactivar por completo Recall por si hay alguien quiere prescindir de este servicio. Ahora, lo más conveniente para el equipo liderado por Satya Nadella es trabajar duramente para priorizar la seguridad y calmar las aguas.