Hoy quería escribir sobre este tema tan importante, por lo menos para algunos. Es el tema de la imagen digital que tenemos cada uno de nosotros. En infinidad de reuniones de comunidad, de trabajo, ya hemos hablado un poco de esto y de su importancia, ya que si tenemos una mala imagen en el mundo “digital” esto puede y afectara nuestra imagen profesional, y mucho mas si tenemos exposición en nuestros respectivos países, y lugares de influencia.
Como la tecnología se encuentra cada vez más integrada en la vida de las personas y crece el número de dispositivos conectados, es importante evaluar si nuestra vida en línea refleja la reputación que queremos que otros vean.
Las Interacciones en línea de una persona -que abarca el contenido que creamos crea y compartimos en línea y el contenido que otros publiquen acerca de nosotros- se consideran parte de un perfil en línea. Diferentes personas y organizaciones son capaces de ver las distintas partes de la imagen en general. A medida que transcurre el día el correo electrónico, mensajes de texto, compartir información y fotos en Internet, hacer compras y más, todas estas actividades pueden contribuir a las opiniones que otros forman acerca de nosotros.
Aunque mucho depende de quién tiene acceso a los datos, cada pieza de información personal que existe en línea acerca de nosotros -ya sea enviado por nosotros o por otros- tiene el potencial de afectar la forma en que son percibidas por la familia y amigos, un empleador, una hipoteca prestamista y mucho más. Desafortunadamente, muchos de nosotros no somos conscientes del retrato acumulativo creado por estos datos en línea.
Recientemente, conmemoración al 28 de enero, el Día de Privacidad de Datos, Microsoft hizo un estudio al respecto y como siempre, dio como resultado un lindo grafico que compartiré con ustedes a continuación.
Este informe fue elaborado con los datos de un estudio encargado por Microsoft en cinco países (EE.UU., Canadá, Alemania, Irlanda y España) que examinó las actitudes de la gente y los comportamientos con respecto a sus perfiles en línea y la forma en que la información afecta a su reputación y la reputación de los demás. Como parte de la investigación, también se quería saber como amigos, familiares u otras personas que pueden haber influido en el perfil en línea de los participantes y su reputación.
Algunas recomendaciones que se desprenden de este estudio:
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Manténgase alerta y llevar a cabo su propio "informe de reputación" de vez en cuando.
Buscar en todas las variantes de su nombre en Bing y otros motores de búsqueda populares, y evaluar si los resultados reflejan la reputación que le gustaría compartir con el mundo, incluidos los empleadores actuales o futuros, colegas, amigos y familiares. La investigación encontró que el 37 por ciento nunca de los adultos hacer esto. -
Considere la posibilidad de separar el profesional y los perfiles personales.
Cuando está buscando trabajo, ingresar a un colegio o en busca de un nuevo seguro o un préstamo, recuerde que su imagen en línea puede ser un factor determinante para la contratación de gestores y revisores de aplicación. Asegúrese de usar diferentes direcciones de correo electrónico, nombres de pantalla, blogs y sitios web de referencia para cada perfil, y evitar referencias cruzadas sitios personales.
El 57% de los adultos piensan en tomar medidas para mantener su trabajo y perfiles personales privados. Sin embargo, 17 por ciento dijo que la información destinada a permanecer privada había sido publica sin darse cuenta.
Sea prudente acerca de la adición de información personal a su perfil profesional. Sólo incluya información apropiada en un contexto profesional. -
Ajustar la configuración de privacidad.
En los navegadores de Internet, redes sociales, blogs personales y otros lugares donde se mantienen los datos personales, utilice la configuración de privacidad para ayudar a controlar quién puede ver tu perfil o fotos, cómo la gente puede buscarte, ¿quién puede comentar y cómo bloquear el acceso no deseado. De acuerdo con el informe, el 49% de los adultos no utilizan la configuración de privacidad en los sitios de redes sociales.
- Piense antes de compartir.
Piense acerca de lo que se publica (en especial fotos y videos personales), que se comparte la información, y cómo se refleja en su reputación. El informe revela que solo el 38% de los adultos y el 39% de los niños piensa en el impacto a largo plazo que sus actividades en línea podría tener en la reputación de otra persona. - Sea un buen ciudadano digital.
Siempre debemos mostrar respeto por aquellos con los que se involucra directamente.
Algunos de los datos extra que se desprenden de la investigación son:
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El 56% de los adultos no piensan activamente sobre las consecuencias de sus actividades en línea.
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14% de los adultos dice que tuvieron experiencias negativas debido a las actividades en línea de terceros.
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Ese 14% anterior reportó las siguientes consecuencias negativas
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21% Fueron despedidos de su trabajo
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16% Perdió la posibilidad de obtener un trabajo
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16% Perdió su seguro médico
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14% Perdió la oportunidad de ingresar a la Universidad que deseaba
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15% Les fue negado un préstamo para comprar una vivienda
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91% Ha hecho algo para manejar su perfil en línea.
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67% Siente que tiene control sobre su reputación en línea.
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44% De los encuestados piensa en las consecuencias a largo plazo de su actividad en línea.
Este tema es súper importante, y como dije anteriormente debemos tenerlo encuentra, mas en los tiempos actuales donde tenemos la posibilidad de integrar distintos dispositivos y distintos medios para compartir lo que hacemos en nuestro día a día (facebbok, twitter, youtube, blogs, etc.).
Espero que les sea de interés y le dan mayor importancia a la hora de publicar algo. Saludos, Roberto Di Lello.